Durante el tercer trimestre, dentro del programa de fomento de la lectura digital Librarium, se ha llevado a cabo una actividad centrada en la lectura del libro “Póster, mis emocines y el deporte”. Esta propuesta didáctica ha estado dirigida al alumnado de Formación Profesional, con el objetivo de trabajar la competencia lectora a través de un enfoque interdisciplinar que conecta la lectura con la Educación Física y la Educación Emocional.
La lectura del libro ha servido como eje vertebrador para reflexionar, dialogar y profundizar en el papel del deporte como herramienta para el desarrollo integral del alumnado. A partir de los contenidos de la obra, se ha fomentado el análisis y la toma de conciencia sobre cómo la actividad física no solo repercute en el bienestar corporal, sino que también tiene una influencia directa en aspectos emocionales, sociales y personales.
A lo largo de las sesiones, se han trabajado diversas competencias y valores como:
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La autoestima: comprendiendo cómo el logro de metas deportivas fortalece la percepción de uno mismo.
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El esfuerzo y la superación personal: analizando cómo el entrenamiento, la constancia y la disciplina permiten alcanzar objetivos.
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La empatía y el respeto: valorando la importancia de las relaciones saludables en contextos competitivos o cooperativos.
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La gestión emocional: identificando emociones como la frustración, la alegría, la ansiedad o el orgullo que surgen en la práctica deportiva.
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El trabajo en equipo y la cooperación: reconociendo el valor del grupo y la solidaridad en deportes colectivos.
Como culminación del proyecto, se propuso una actividad final colectiva que sintetizara lo aprendido durante la lectura y su aplicación práctica. Para ello, el alumnado elaboró de manera conjunta un mural con ocho logros personales y grupales alcanzados a lo largo del curso a través de la participación activa en las clases de Educación Física.
Estos logros fueron seleccionados, debatidos y consensuados entre todos los alumnos, poniendo en valor experiencias reales vividas en el entorno educativo. Algunos de los logros que se recogieron fueron:
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Haber mejorado la condición física.
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Haber aprendido a colaborar con compañeros.
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Sentirse más seguros en las actividades deportivas.
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Superar miedos personales (como hablar en público o participar en equipo).
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Aprender a aceptar derrotas con deportividad.
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Fomentar el compañerismo.
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Afrontar los retos con actitud positiva.
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Valorar el esfuerzo como camino hacia el éxito.
El mural se colocó en un espacio visible del centro educativo, con el fin de compartir con la comunidad educativa los aprendizajes obtenidos y fomentar el reconocimiento de la importancia del deporte como vía para el desarrollo emocional y social del alumnado.
Esta actividad ha resultado muy enriquecedora tanto a nivel académico como personal, ya que ha favorecido la lectura comprensiva, el desarrollo del pensamiento crítico, la expresión de emociones y la integración de valores positivos a través de experiencias significativas.
